Preámbulo de
síntesis y ética.
En forma de
síntesis, si según uno de los principios de teoría cuántica que nos enseña
Heisenberg, la observación de una partícula, modifica el estado de esa
partícula y si esa misma relación se ha comprobado en la etnometodología (H. Garfinkel),
señalando que el observador modifica su campo de estudio, no es sino una
prolongación natural, asumir que una determinada consideración teórica implique
la modificación del espacio en que se produce y que no podamos estar seguros
que no son, por el contrario, las condiciones de ese contexto, quienes
determinan la creación de la teoría que lo niega.
Como las
distintas teorías que podríamos formular acerca del origen se resuelven de
manera teórica en la consideración de un espacio dialéctico, para no permitir
la creencia en absolutos y/o para permitirlas todas y como no podemos saber si
es la partícula que está al origen del universo, o el universo al origen de la
partícula, lo mismo ocurre con la cultura y las formaciones económicas, así
como con las sociedades y los individuos, de tal manera que no se puede
finalmente comprobar la cuestión del origen, más allá de los sistemas de
creencias y de la forma en que los individuos que han vivenciado sus
aprendizajes.
Hechas estas
observaciones, que van casi por descargo teórico, o por estricto apego a la
verdad, que sin ninguna duda es un hecho subjetivo, hasta cuánto estuviéramos
durmiendo y el sueño se transformará en colectivo, más allá de los antecedentes
que hubiéramos podido recolectar al analizar un problema o más bien una
situación, no cabría sorprenderse que en la formulación final, hubiere una
extraña mezcla de mi propia visión, que ha rescatado del conjunto observado,
los elementos que ha podido, para entender el ser y describir, para
transmitirlos a los demás, que a su vez, solo podrán entender lo que correspondiera
a la propia visión de su pensamiento.
Y no obstante,
si podemos establecer que esta misma relación de hecho que describo, suponga
una deriva circular entre distintos puntos de vista, tratándose de problemas
que tienen que ver con la implementación del programa de la empresa en el
estado y que tienen por centro el no menor componente de tecnologías de la
información aplicadas a la protección social, que uno encuentre una deriva
entre principios políticos, éticos, filosóficos y espirituales, que como decía
en los párrafos anteriores, probablemente no sean tampoco “universales de la
cultura”, sino puntos de vista.
Todo esto para
señalar que el programa que sigue o que precede, al cabo de tres meses de reflexión
solitaria, en que bajaba de la montaña desde donde observaba con atención las
luces de la ciudad, solo de vez en cuando, para enfrentarme a otras luces,
puede tener tanto de objetividad como de subjetividad, y que seguramente a la
imagen de la situación considerada, tiene de ambas y de ninguna.
Digo que en
varias facultades de Europa, aún antes de haber adoptado sistemas legales
reglamentarios, que es la tendencia generalizada en todos los países del mundo,
para abordar en primer lugar los desarrollos de IA (ya avanzados…), cómo por
ejemplo en la facultad de Ciencias Políticas de Paris, se ha prohibido la
utilización de Large Language Models (LLM) en la educación. De la misma manera,
para establecer un criterio ético que debiera atravesar desde el principio,
toda investigación, cómo pido a mis estudiantes en el Magister de la USACH,
dejar claro, al principio de cada curso, doy fe que, en estas notas, que por
muchas razones serán incompletas, pero de ninguna manera a causa de lo que
declaro, no ha habido utilización de sistemas LLM.
Valga por la
ética.
“Cuando las
leyes aparecen, es señal inequívoca que la virtud ha desaparecido”. (Tao Te
Ching. Siglo V AC)
Final de principio.
(Transcripción de hojas escritas a mano, que siguen en la próxima -anterior- entrada)
Así no quisiera
estas notas de nada se transforman en una suerte de diario de vida, que no
debería ser en el mejor o peor de los casos que una primera línea para abordar
la segunda que es lo más allá de las ideas que alcanzan a dejar aquí como un
rastro en la playa a ver si logro ponerlas en la botella que ya también se
inexistente, como el mar seco en que habría de tirarla para que llegara a las
manos de alguien que probablemente no habría de entender el lenguaje y que nada
indica a estas alturas pudiera ser humano de ninguna manera.
En fin, ayer se
me echó a perder el computador en qué he tratado de encerrar mi soledad,
escuchando música de Bach mientras escribo la bitácora temprana del barco que
ha abandonado el muelle que bañan los mares del naufragio, en fin, me pareció
haber alcanzado la guinda de la torta de visión el 18 de enero con la idea de
inteligencia cuántica (IQ), que es la vertiente de la luna en ambiente
cuántico. Así esto sea solo la reflexión personal, de lo que en el fondo es un
producto humano colectivo.
Pero esto parece
no haber obtenido el reconocimiento mínimo social requerido hasta aquí, lo cual,
por cierto, sí que es algo que no podría habernos sorprendido. Habría sido
realmente una respuesta cuántica... No es ni esto ni otra cosa y como quiera
que fuese, aunque me da igual, no me tiene sin cuidado.
Y entonces cómo
nos situamos en el día a día haciendo síntesis de emocionalidad y razón. En
primer lugar, hay que dar cuenta, de que el que hayamos llegado a plantearnos
esta problemática, ya daría cuenta de haberla resuelto. Como en la "Ideología Alemana", (K. Marx) ya en las preguntas, están las respuestas y sin duda que la paciencia (ksanti,
en los budistas) es una dimensión que hay que incorporar en la ecuación del día
a día, porque de otra manera se correría el riesgo de perder lo que no se
tiene.
En rigor, en
este mundo de la incertidumbre, el tener la certeza de nuestro ser, igual a sí
mismo, no deja de ser una mínima certeza necesaria, sobre la cual el resto de
nuestra actividad puede sustentarse. Es como la paz, yo sé que solo la paz es
fecunda, y es lo que es lo que deseo y lo que trato de generar en todos, todo
el tiempo. Por cierto, el que lo logre, en un medio que no es sino el producto
y expresión de la máxima violencia imaginable, requiere de una paciencia
esencial, porque no basta tener el propósito y se puede perder facilidad. Así
hay que articular en el día a día, en pensamiento, palabra y acción, principios
liberadores.
En el fondo mi
propuesta y así debiera ser formulada para los muchachos de visión, es el de la
propiedad esencial y universal de la esencia de la inteligencia: una
inteligencia cuántica. De propiedades ignotas y más allá de nuestra
comprensión. Que tampoco está mal si la ponemos en siglas IQ, porque es al
revés del QI que todos entendemos de primera mano y significa los test de
inteligencia, que marcan la inteligencia humana cuantificada, que ni se nos
ocurre pensar es imposible medir. La propuesta de iq al cabo, implica también,
que el impacto que ha tenido la ia en nuestra percepción de las cosas y en el
ecosistema de interpretación al que hemos sido cultural e históricamente
conducidos, nos lleva a transformaciones cualitativas, que en sí mismas son
cuánticas en nuestros niveles de percepción de las cosas.
Aquí debo bajar a
un nivel de precisión mayor, por cuanto el concepto de percepción, no es
suficientemente fino. Otra vez, es mejor abordar la realidad desde el punto de
vista de la dimensión de los cinco skandhas del budismo o “agregados”, que identifica
de mejor manera la forma compleja y a su vez polisémica, de sentir e interpretar
las cosas, de las cuales, la conciencia es solo una de ellas. Así consideran
que hay forma, sensaciones, percepciones, formaciones mentales y conciencia (en
sánscrito: rupa, vedanā, samja, samskārā, vijñāna).
No deja de ser curioso, que para avanzar en la comprensión que requiere desarrollar la base humana que permita la utilización de las tecnologías de información, que desarrollamos, esté llegando a la utilización de conceptos estrictamente en línea con una tradición cultural antigua, específica. Pero debo decir que ocurre, aunque yo no sea parte de esa tradición, por cuanto ella remonta a la escuela Theravada y en rigor, aunque es budista, yo solo la conozco: es parte de la tradición Hinayana o “pequeño vehículo”, en que sólo los monjes en los monasterios, pueden acceder a la iluminación que es el conocimiento.
Yo, hace
unos 40 años, que sigo la corriente más rupturista de la escuela de meditación
del budismo Mahayana (gran vehículo: porque está abierta a todos), Chan en
chino, Zen en japonés, que es la de la iluminación espontánea, que supone que
todos estamos iluminados y que no es necesaria ninguna recitación específica, o
práctica alguna, para alcanzar esa esencia nuestra, que todos tenemos
(Boddhicitta). Esta es la corriente de la iluminación súbita, que concibió el
sexto patriarca Hui Neng de la china en el siglo séptimo, que postula como
digo, la liberación inmediata, espontánea y súbita, que sucede cuando nos
encontramos con el ser que somos. Yo agrego para todo el mundo y al mismo
tiempo, de acuerdo a haber integrado a la explicación, la razón científica de
la lógica de la “resonancia morfogénica” (R. Sheldrake) y los fenómenos de
emergencia en la espontaneidad del sueño, como lo planteara en un escrito reciente, en un seminario de los SDG´s en N York, en septiembre (ICSD-2023).
De esta manera
también me doy cuenta que reproduzco, en mi propia forma de concretización de
las ideas que significa el ejercicio textual, la lógica y la coherencia de
muchos años de haber abrazado una forma de entender el mundo y mantenerme fiel
a ella, pese a reposar fundamentalmente sobre el plano más inconsciente de su
esencia, que ahora estaría haciendo consciente. Y no por cierto, por nada que
pudiera atribuirse a mi persona si no fuera esta honestidad de no ser que
rescato y que me emociona, porque veo manifestarse, gracias a la demanda de los
demás.
Wu Wei. No
ser, sin propósito, porque sí.
Es muy coherente,
que el despertar, la iluminación, que el sexto patriarca, concibe como un hecho
psicológico, es decir individual, que es como en general se entiende a la
persona, yo lo estoy refiriendo a un momento universal, que se objetiva en la
inteligencia artificial, que ya he transformado, en inteligencia cuántica, IQ.
De acuerdo a mi propia historia del 18 (y de la serie de hechos que para mí
adquieren significado entonces) sobre lo cual no puedo dejar de referir a mi
condición, porque además parece necesario que constate el recurrir, para darme
cuenta de la sincronía sobre la cual construyo este kairos, que junta al cabo
en una síntesis, el ocurrir personal con la historia de la cultura.
Con la IA la
humanidad ha alcanzado un punto específico, que marca el comienzo de la
liberación de todos. El amanecer de la humanidad. Por cierto es una hipótesis
de trabajo y concierne períodos de tiempo, que no pueden responder a la lógica
de la oposición, corto, largo. Y como he señalado, precisamente en la inversión
del término que ha sido acuñado para dar cuenta de la toma definitiva del timón
(Kybernés), control y dirección en manos de la psicología del individuo y la
expresión de la cuantificación, como exige el mercado, de lo medible y
cuantificable de nuestra mente, que en realidad es inalcanzable e infinita. Y
esto es un nuevo.
Me doy cuenta,
que esto no puede ser digerido inmediatamente por los trabajadores del sistema
en su conjunto, que por otra parte no existe como tal, así que me dirijo al
selecto y muy pequeño grupo de la dirección. Con quienes debiera establecer
canales de diálogo sobre este enfoque, que no he visto presente en los cientos
de artículos, exposiciones, videos y webinar, así como seminarios en los que he
estado, lo cual, indudablemente, le otorga un valor a la posición teórica
expresada, que además debe ser revisada y escrita con cuidado.
Y esto es,
porque son ideas que han tenido un cierto apoyo en el ámbito de la autoestima,
que significó el que me hayan llamado, como quiera que sea y por los motivos
que fuese, que todos son necesariamente multicausales, pero han pensado, que de
acuerdo a lo que conocen de mí, yo podría ser un aporte para realizar las
tareas que se están proponiendo.
En segundo lugar,
porque me han permitido abordar con una perspectiva de equipo, así por el
momento sea el único miembro, la investigación sobre un tema que parecía interesante,
pero sobre el que no tenía mayor conocimiento, en plena libertad, como si fuera
el director... Es decir, como si pudiera hacer lo que quisiera en mi tiempo de
trabajo y así me he sentido bien, lo que me parece fundamental y un requisito
para abordar un problema que tiene que ver con la creación. Ellos no pueden
menos que agradecer y también el que me hayan dado $330,000 al mes, que es como
dije cuando lo conversamos, un poco menos que lo que recibo por mis cursos en
la universidad, pero que tampoco tengo de manera regular.
Así, cualquiera
que fuese la construcción y pudiéramos o no alcanzar a hacer la propuesta de
open ai, este tiempo ha tenido resultados, que a mí me parecen muy buenos. Como
dije en una grabación reciente, y en estas rápidas líneas de texto repito, me
parece haber resuelto un problema que habría sido demasiado ambicioso
proponernos resolver... que refiere a un nivel de comprensión global, por cierto,
y que incluso en la concepción de esta semilla que planto en el aire, lleva el
gérmen del futuro.
Un principio que
hay que rescatar en la dimensión cuántica así considerada, es que como en la
etnometodología, el observador modifica el campo que observa. Un poema de
Neruda es magnífico al respecto, cuando dice: “¿Cómo sabe el mar que lo estoy mirando?
...”
Si uno se
involucra en la temática de la inteligencia artificial, va a modificar su
percepción de lo que entiende que ella sea, necesariamente.
Sin embargo, es
muy importante, sino fundamental, asumir desde el principio una posición que no
tiene posesión del saber de un tema, como hemos dicho, para aproximarnos con
tranquila libertad a sus realizaciones, es decir de Wu Wei, ya que la llamada “disonancia
cognitiva”, hace que tomemos partido desde antes de considerar el tema, que
seguramente ya hemos considerado a través de múltiples contactos.
Ahora bien,
considerando el problema, lo primero que tenemos, es que al contrario de lo que
era nuestro ejercicio de desarrollador de programas, no controlamos la
herramienta. Lo que unifica nuestras posiciones disciplinarias con respecto al
asunto. Quiero decir que de alguna
manera, aun cuando es un nuevo paso en esta misma perspectiva, el que
establezcamos que la posición misma que tengamos frente a ello, está
determinada por esa misma ausencia de saber, ciertamente nos unifica. Y digo
esto, porque en esta suerte de matrimonio incestuoso que se ha producido entre
ciencia y tecnología, donde esta última ha pasado a ser identificada como la máxima
expresión de la primera, por la necesaria utilización de sus plataformas y
metodologías, en la época de la infraestructura o de la cibercultura, en la
cual vivimos la tecnología ha llegado a sustituir a la ciencia.
Esta idea de
unificarse y de lograr identidad en el no saber, es un argumento adicional en
la perspectiva de empezar construyendo un no ser, Wu Wei, como dicen los
taoístas.
Aun así, la idea
me parece una señal de cordura, porque de otra manera, señalaría que yo estoy
asumiendo que sé y estoy seguro de algo y ella es confusa porque indefinida,
sobre una materia en evolución exponencial. Con este sentido cabe, además
justificar de nuevo, la referencia a los Skandhas, ya que la primera impresión
que tengo de algo, es a través de la vista, es decir de la forma, luego siento,
tengo una percepción y se me producirá una formación mental, y entre todos
ellos, tendré una conciencia Vijnana.
Tal vez no sería
tampoco contraproducente, someter la idea de trabajo, a la misma fragmentación,
que considerando una perspectiva cartesiana, no sería tampoco menor. Como una
determinación celular del “órgano cartesiano” nuestro ser, para considerar lo
real, que también procede a dividirse en partes y no se trata que estas partes
sean determinadas por constituir entidades verificables, sino porque el
principio de la división en partes, responde a las herramientas básicas con que
lo describo, que a su vez están también formadas de una misma manera. De alguna
manera, como dice Claude Levi Strauss, “El mundo, sería difícilmente
comprensible, si el ser humano que lo describe, los elementos que usa en la
descripción y quién entiende la recepción de ese mensaje, no formaran parte de
una sola y misma realidad”.
Manera cuántica
de de ser un elemento, así me encuentro parte de las transformaciones que
describo, y así reconozco también, que es el momento de máximo desarrollo de
una idea donde se manifiestan todas las ideas que se han sucedido en el
transcurso de su sucesión, para llegar a ser, como no habría molestado a Hegel,
así él se hubiera preocupado por el tiempo...
Si me atreviera
a hacer una definición ambiciosa, como todo, o como nada, la inteligencia
cuántica, es la verdadera inteligencia humana finalmente alcanzada. Y por
cierto, no quiero decir que no se haya logrado en distintos momentos de la
historia, en distintas personas e incluso grupos, pero es que con la actual es
distinto, por cuanto el desarrollo tecnológico alcanza un punto de llegada con
la ia, cualquiera que fuese nuestra posición para considerarla y estaríamos en
el centro de conformación de la inteligencia cuántica universal. A riesgo de
ser tautológico, ¿sería esto, por el solo hecho de considerarla, sin saber más
de ella o hay que inscribirse en tal o tal sitio de cursos, de una manera u
otra para alcanzarlo?
Veamos. Porque
no se trata de lograr la comprensión de lo real y la verdadera condición
original de nuestra inteligencia humana, bien puede ser el primer paso, el
conocimiento que algo como la inteligencia humana existe, o que ha existido. Y
existirá desde siempre, que no requiere de la utilización de ningún dispositivo,
ni acción externa, para lograrlo porque es indestructible y está siempre, en
todo momento, así como consideran los hindúes al alma, Atman.
Y esta “regresión
al futuro” no puede de ninguna manera molestar, porque uno de nuestros
presupuestos, es que recuperamos el conocimiento de los pueblos originarios y
así el de los conocimientos “otros”, lo que está perfectamente bien expresado
en el concepto inicial que constituyó la base de mi reflexión, en el paper
académico “Tiempo de humanidades” (2018) con la idea de estar viviendo la era
del espíritu”. Cierto, esto es que busco la coherencia histórica de los
fundamentos de mi idea. Pero en términos de lo que significa la propuesta, no
es una cosa menor -y lo digo con toda humildad- de alguna manera, solo a mí
podría habérseme ocurrido una cuestión, como hacer una síntesis de toda la
tradición de la historia humana a través de la civilizaciones y los pueblos y
la máxima expresión del mercado, más que de la tecnología.
Así, es
importante también señalar, que el momento que establezco, es el fin de las
divisiones entre las personas, si una visión que unifica y anula las
diferencias, no hay que hacer nada para adquirirla, su inteligencia en estado
natural es cuántica...
Uno podría arguir
entonces, para qué agregar el término Q, si con inteligencia bastaría… y bien
porque hasta acá, a la inteligencia se le ha dado la connotación de algo que
nos identifica a los humanos y luego se debe a ciertas propiedades, que se
deben aprender y que entonces se venden y además, la QI que es justo la
inversión del término que acuñamos y que lo mide, es decir la transforma en la
esencia de aquello que estamos vendiendo, está a la base de lo que en términos
económicos hemos llamado neoliberalismo y que con la ia alcanzó su forma de
expresión máxima, transformándolo como hemos dicho en “neuroliberalismo” así,
con esta idea de IQ se acabe.
¿Qué
posibilidades habría de que esto fuera entendido?
Por cierto, es
una pregunta que no cabe plantearse, porque habría que entrar en el mismo
esquema que niega, es decir, tener que establecer un plano mensurable y que se
pudiera evaluar de acuerdo a un determinado programa. En buen rigor esto es lo
mismo que para el budismo que comentaba, con la aparición y formulación de la
iluminación espontánea, o con el taoísmo original que solo debe dejar que las
cosas fluyan sin intervenir.
En la medida que
lograra convencer el primer círculo de la empresa de dirección, de mi propuesta,
ella tendría un primer nivel de autentificación en que pudiera convencer
Alberto y Lucas, es decir, que les pareciera un logro replicable. También debo
decir que no es por esto en todo caso, que la idea se ha producido, porque es
perfectamente Wu Wei y, no tiene que ver con esto ni tampoco con otra cosa, es
el producto espontáneo de una situación histórica, que no requiere tampoco de
reconocimiento para existir y seguir existiendo.
Ello no implica por
cierto, que se midiera lo que se quisiera como la felicidad. En el ámbito
concreto de las relaciones de violencia, sería también aplicable el principio,
en cuanto a que habría que dejar muy claro que la aplicación de IA que
proponemos,, no incidiría en la causa del problema qué es lo que debiéramos
estar concentrados en atacar. Net neti, al cabo, es aprender a pensar en no
pensar, pero concretamente funciona como una forma de creación de conciencia a
través de la práctica, de la importancia de tener una forma concreta de
concebir el pensamiento, es decir, a su vez de lo concreto del pensamiento, si
este es correcto.
Por otra parte,
iría sin tener que decirlo, que el hecho de ser comprendido en la próxima
reunión, independientemente de cuál fue la decisión final en términos de
trabajo ya sería una cuestión importante, pero agrego y además tengo razón al
señalarlo, me deja indiferente, en cuanto al valor de la idea concebida, que
creo completamente ajustada a la razón de los hechos. En efecto, como lo he
señalado, se trata de juntar el arte tecno, al diálogo y no cabe duda que a
mayor desarrollo de uno, debiera haber un mayor desarrollo equivalente del otro.
De esta manera, ha sido un primer paso, el reconocimiento que la IA es el
máximo exponente de desarrollo de la tecnología, un segundo, que es una
síntesis de las otras tecnologías sobre las cuales se aplica y que esto ocurre
en un contexto cultural, en el cual la tecnología solo desde el punto de vista
técnico, de su aplicabilidad, ha terminado por significar la ciencia, a la cual
a través de la imposición de la metodología de la evaluación y del valor de
todo, ha terminado por cooptar. Por eso, es necesario rescatar las condiciones
sobre las cuales se aplica. Por otra parte, el que incida directamente sobre
nuestras capacidades de aprendizaje, aunque ya no quepa duda, es un punto a considerar.
Que la
aplicación y descubrimiento de la tecnología, en nuestro momento histórico es
un movimiento dependiente y orientado hacia el mercado es otro punto,
fácilmente verificable, si consideramos el crecimiento exponencial que ha
tenido la concentración de la riqueza, donde las 10 personas más ricos del
mundo (10 personas) tienen el mismo ingreso 5.000.000.000 (cinco mil millones
de personas), los dos tercios de la humanidad y han doblado el monto billonario
de sus ingresos, desde la sindemia hace 3 años. Todos ellos son vinculados a
las empresas de tecnología. Y esto es un problema sobre el cual hay que hacer
conciencia.
Qué estamos
haciendo, en la empresa de desarrollo tecnológico, que impacta en la salud de
las personas no es tan claro. Así todas estas líneas no sean más que un
borrador temático que es necesario abordar. La utilización de la IA impacta en
nosotros, que la consideramos pero no, en nuestro primer público objetivo, cuya
utilización en primer lugar está dirigido, a quienes han sufrido violencia de
género y es bueno hacer también claridad sobre esto. Desde luego, mi reflexión
es mucho más general que el detalle de sus aplicaciones prácticas, pero no es
malo recordar, que el principio general sobre el que reposa, es su
universalidad y así, que cualquiera fuera el actor considerado, constituye una
contribución a su salud mental el identificarlo, con la inteligencia cuántica, que
es la suya. Al cabo, como en la apreciación de Edgar Morin del cual hago
paráfrasis, acerca de Monod y Jacob, será el efecto cruzado de las
determinaciones genéticas y las mutaciones que impliquen sus estructuras
biológicas y las formaciones culturales en las cuales se desarrollen, lo que
determinara lo que las personas sean y los efectos que sufran.
De esta manera
doy cuenta, en estas líneas de haber tenido la fortuna de resolver una serie de
cuestiones complejas, que habiendo encontrado el flujo de mi pluma, se han
hecho extremadamente simples, así sean autorreferentes en lo que pareciera
históricamente propio y sobre las cuales, es necesario volver con dedicación y
tiempo de lectura.
Pueda contribuir
a la salud de todos.
Rainer.